En el Día de la Tierra, Alimento Para Todos destaca cómo podemos unirnos para evitar el desperdicio de alimentos y garantizar que lleguen a quienes los necesitan. En la Ciudad de México, esta organización es la más grande en cuanto al rescate de alimentos, pero no trabaja de manera aislada, sino que colabora con otros socios comprometidos para implementar soluciones innovadoras que permitan aprovechar los alimentos en buen estado y llevarlos a las personas necesitadas.
Actualmente, el sistema alimentario está provocando un deterioro acelerado del planeta y su forma actual no es viable para alimentar a la creciente población mundial, que se espera que alcance los 9 mil millones de habitantes en 2050. La seguridad alimentaria está siendo puesta en riesgo por el aumento de la población, mientras que nuestros hábitos alimentarios contribuyen al cambio climático y a la deforestación, llevando al planeta a un punto de crisis.
En las próximas tres décadas, los efectos del cambio climático serán cada vez más graves y tendrán un impacto desproporcionado en las personas más pobres del mundo. A pesar de que el cambio climático es una amenaza para muchas áreas esenciales para la vida, el informe publicado recientemente por el IPCC: Impacts, Adaptation, and Vulnerability muestra que los sistemas alimentarios, la seguridad alimentaria y la nutrición son especialmente vulnerables debido a una mayor presión sobre la producción de alimentos.
Reducir el desperdicio de alimentos para prevenir resultados desastrosos, como el aumento del hambre en todo el mundo, es más importante que nunca.
Es fundamental comprender cómo el cambio climático está afectando la agricultura a nivel mundial así como a las personas que dependen de la producción local de alimentos para sobrevivir y satisfacer sus necesidades nutricionales. Los aumentos de precios debido al cambio climático pueden empeorar la pobreza extrema en ciertas regiones, lo que a su vez conlleva mayores tasas de inseguridad alimentaria y hambre.
Reducir el desperdicio de alimentos para prevenir resultados desastrosos, como el aumento del hambre en todo el mundo, es más importante que nunca. El sistema alimentario consume grandes cantidades de energía generadas a partir de combustibles fósiles, que emiten gases de efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global. Cuando se desperdician alimentos, toda esta energía se desperdicia también. Por lo tanto, reducir el desperdicio de alimentos puede ayudar a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático.

En Alimento Para Todos colaboramos con empresas de alimentos, supermercados, productores y minoristas para rescatar alimentos que aún se encuentran en excelentes condiciones pero que se acercan a su fecha de caducidad. Por otra parte, la Central de Abastos ha fungido como una fuente de frutas y verduras frescas. Estas alianzas ha dado como resultado una cantidad sustancial de productos frescos que aún se encuentran en excelentes condiciones y se ponen a disposición de las personas que enfrentan el hambre mediante el modelo de bancos de alimentos. Gracias a esta valiosa cooperación, continuamos realizando esfuerzos para garantizar que los alimentos nutritivos no se desperdicien y, en cambio, lleguen a quienes los necesitan.
En el Día de la Tierra y en todo momento, Alimento Para Todos busca nuevas soluciones para reducir el desperdicio de alimentos y aliviar el hambre.
Además, Alimento Para Todos continua desarrollando nuevas formas de rescatar alimentos al convertir productos perecederos en alimentos nutritivos y duraderos. Como parte de este programa, un sector de las operaciones del banco se han enfocado en la producción de tortillas y totopos dentro de las instalaciones; de la misma forma, se utiliza el pan de harina de trigo para su transformación en pan molido. En aras de expandir este programa, el siguiente paso es procesar y transformar insumos lácteos (recibidos en donación) que darán lugar a queso y mantequilla como productos terminados.
En el Día de la Tierra y en todo momento, Alimento Para Todos busca nuevas soluciones para reducir el desperdicio de alimentos y aliviar el hambre. La organización agradece a sus donantes y aliados por unirse a su lucha contra el hambre y por evitar que toneladas enteras de alimentos comestibles se desperdicien.