Día mundial del medio ambiente: Juntos hacemos la diferencia

La cadena de suministros alimentaria tiene una influencia significativa en la salud y el bienestar de la humanidad y su salud física y mental en general. A medida que la población mundial continúa en constante …

La cadena de suministros alimentaria tiene una influencia significativa en la salud y el bienestar de la humanidad y su salud física y mental en general. A medida que la población mundial continúa en constante crecimiento, la demanda de comida también aumenta. Dado que los recursos naturales y las tierras agrícolas son limitados, en Alimento Para Todos, abogamos porque la gestión de la cadena de suministro de alimentos y la economía circular se reconozcan como componentes importantes para garantizar la seguridad alimentaria y abordar los problemas de sostenibilidad relacionados con el desperdicio de alimentos.

Para mejorar la sostenibilidad de las redes de la cadena de suministro de alimentos, los bancos de alimentos desempeñan un papel fundamental al reducir el desperdicio y la inseguridad alimentaria. Estas organizaciones son reconocidas como instituciones de ayuda humanitaria que reciben y recolectan alimentos para su distribución a quienes lo necesitan.

Alimento Para Todos colabora con actores de todo el sistema alimentario para abordar los desafíos medioambientales que enfrentamos.

La cadena de suministro de Alimento Para Todos contempla diferentes sectores, desde proveedores hasta usuarios finales, así como almacenes, donantes de alimentos y emergencias que pueden dificultar su gestión. Resulta crucial destacar que la coordinación efectiva entre estas partes es fundamental para respaldar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados por las Naciones Unidas. Estos constan de 17 objetivos que incluyen 169 metas y pueden agruparse en tres pilares principales de sostenibilidad: económico (ODS 1–3 y ODS 8–9), social (ODS 4–5, ODS 10–11 y ODS 16– 17) y ambientales (ODS 6–7 y ODS 12–15).

tomar medidas para enfrentar la crisis climática actual y erradicar el hambre es una cuestión entrelazada

Más allá de los problemas socioeconómicos que plantea el desperdicio de alimentos, hay una cantidad cada vez mayor de literatura que destaca cómo el desperdicio de alimentos conduce al desperdicio de combustible, energía, agroquímicos, agua, tierra y el trabajo que se invierte en su producción. Se ha demostrado una relación entre el desperdicio de alimentos y los impactos ambientales negativos, como el agotamiento de los recursos hídricos, la formación de ozono fotoquímico, la eutrofización del agua, el agotamiento de los recursos fósiles, la acidificación de la tierra, las partículas, la ecotoxicidad y el calentamiento global. Esta interacción entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible requiere de toma de decisiones complejas y la consideración de múltiples aspectos de la sostenibilidad. Por lo tanto, tomar medidas para enfrentar la crisis climática actual y erradicar el hambre es una cuestión entrelazada.

nuestros gestos individuales también pueden tener un impacto positivo en nuestro medio ambiente

Alimento Para Todos, en colaboración con todos los actores involucrados en la canalización de alimentos para prevenir su desperdicio, aborda diariamente los desafíos medioambientales a los que se enfrenta nuestra sociedad. Sin embargo, asuntos como el hambre y el cambio climático a menudo parecen abrumadores y pueden dejarnos preguntándonos cómo nuestras acciones podrían tener algún tipo de impacto. Sabemos que abordar estos problemas requerirá la cooperación a lo largo de todo el sistema alimentario, pero nuestros gestos individuales también pueden tener un impacto positivo en nuestro medio ambiente. Aprovechamos el día mundial del medio ambiente para abogar porque considere donar alimentos que de otro modo se desperdiciarían o proporcionar una comida a alguien que lo necesite. También puede realizar un donativo a organizaciones que buscan aliviar el hambre, como Alimento Para Todos, o bien realizar actividades de voluntariado para contribuir a los esfuerzos que previenen el desperdicio y la pérdida de alimentos. Juntos, podemos hacer la diferencia y hacer del mundo un lugar más limpio y sin hambre.