Los bancos de alimentos se parecen a versiones sin fines de lucro de operadores mayoristas de alimentos; obtienen, almacenan y distribuyen comida a socios locales como organizaciones de primera línea y grupos organizados sin fines de lucro. La mayoría de los alimentos caritativos que se distribuyen en la ciudad de México fluyen a través de Alimento Para Todos y se financian principalmente a través de donaciones privadas.
Durante más de 27 años, nuestra misión ha sido la de apoyar y propiciar la alimentación digna de comunidades y grupos beneficiarios para la óptima realización de su misión fundacional. A pesar de la recuperación económica del país, las necesidades de ayuda alimentaria aún se ciernen en niveles demasiado altos desde marzo del 2020.
Durante más de 27 años, nuestra misión ha sido la de apoyar y propiciar la alimentación digna de comunidades y grupos beneficiarios para la óptima realización de su misión fundacional.
Para hacer frente a la prevalencia del hambre, organizaciones humanitarias y grupos de ayuda están trabajan de frente a esta crisis en las regiones más afectadas por la inseguridad alimentaria, proporcionando asistencia y alivio de emergencia, comidas escolares, transferencias de recursos, suministros y protección de grupos vulnerables. Alimento Para Todos reconoce el invaluable papel de estos grupos y organizaciones y refrenda su compromiso para continuar operando especialmente ahora.
En el contexto actual, la fragilidad de las condiciones económicas ha dejado un impacto en la cantidad de donativos en efectivo y en especie que reciben las Organizaciones de la Sociedad Civil. Para los bancos de alimentos, esto significa que si para poder continuar satisfaciendo la demanda de ayuda, también es necesario adquirir una mayor cantidad de comida a precios cada vez más altos. Alimento Para Todos ha sido capaz de sobrellevar esta tendencia en los costos operativos gracias a programas de sostenibilidad institucional, sin embargo la participación de la sociedad en su conjunto es más importante que nunca.
Si bien parte de la labor de las organizaciones caritativas y de asistencia social consiste en prepararse para el —peor— escenario, ya hemos sido testigos de la capacidad de respuesta del público para afrontar situaciones de urgencia. Cualquier persona puede comprender la desesperación de una madre que intenta alimentar a sus hijos con cada peso que gana. A medida que el hambre y la inseguridad alimentaria continúan causando estragos en la ciudad de México y las zonas aledañas, la empatía y la solidaridad son cada vez más necesarias. Como donataria autorizada, Alimento Para Todos y otras organizaciones están comprometidas a utilizar todos los recursos de manera eficiente en la lucha contra el hambre. Tú también puedes sumarte hoy mismo haciendo una contribución en efectivo aquí, o realizando un donativo de productos alimenticios y otros excedentes poniéndote en contacto con nosotros. Creemos que todos juntos podemos erradicar el hambre del Valle de México y el resto del país.